Doy fin a una gran experiencia de vida y me siento orgullosa de hacerlo con serenidad y seguridad. He agotado opciones y he cerrado puertas.
He sufrido y he aprendido. Mucho.
Hace algunos meses, alguién me dijo algo así: "Esta vida no merece la pena sin amar y sin ser amado. Sin sentir que amas y que eres correspondido. Sin eso, te sientes vacío, perdido. Te da todo igual.". Y yo no lo entendí.
Pero ahora lo comprendo. Y me siento feliz por eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario