Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

martes, 19 de junio de 2012

Lila y lo inevitable

-Es fundamental tener un nombre - el hombre de la bata blanca mira con ternura a Lila - Nuestro nombre nos ubica. Nos define....

Lila no cree en las definiciones. Son como vasos que apresan a las mariposas y las asfixian.

- Si no quieres decirme tu nombre, al menos dime quién era el niño...

¿Y eso importa? Una lágrima brota humedeciendo la mejilla de Lila. Aún recuerda el aleteo de la mariposa aquella noche de verano. El ruido ensordecedor de las alas rompiendo el aire, batiéndose en duelo contra el calor sofocante de esa noche de verano. En la casa solo estaban el niño y Lila. Lila gritó su nombre, el nombre de niño y deseó con todas sus fuerzas que aquella mariposa se llevase su alma. El alma de aquella mujer sin nombre. Lila gritó el nombre del niño, para luego olvidarlo.

-¿Tu hijo?

Pero no podía olvidar el gemido del niño que se perdió en su memoria. No podía. Noche tras noche, Lila escuchaba el lamento de aquella criatura. Noche tras noche, recordaba la luz de aquella luciérnaga que se perdió en el tiempo del alba. Albarada maldita que se llevó a ese niño sin nombre.

-Estas cosas ocurren. Es una desgracia pero ocurren. A veces es un fallo congénito, imprevisible pero inevitable ¿me entiendes?

La inevitabilidad de lo imprevisible rompe los recuerdos de Lila. Su abuela le habla desde un rincón de sus recuerdos: "Las mariposas pondrán huevos que se convertirán en miles de larvas. Larvas que se harán gusanos, gusanos que se convertirán en mariposas. Mariposas que custodian mil vidas, mil almas.".

- No sufrió. El niño no sufrió, puedo asegurártelo -Lila se llena del color blanco de la bata de ese hombre que le habla desde hace horas. El niño no sufrió. Pero Lila sufrió por los dos. -Si me dices tu nombre te prometo que todo será mucho más rápido. Sufres un shock. Es normal. Pero localizaremos a tu familia y podrás marcharte a casa...

Soy Lila, como el color de las campanillas.

No hay comentarios: