Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

jueves, 5 de julio de 2012

AYNHARA Y EL SECRETO DE LAS ESTRELAS (Final)

- ¡Eh! ¡Hola! -la pequeña Aynhara lanzó un saludo al cielo, esperando que alguna de las estrellas le respondiese. Se fijó en una muy diminuta que parecía haberle sonreído mientras hablaba con la luna... pero nada. Titileando, titileando, ninguna estrella contestó a la pequeña.


-¡Eh! ¡Me llamo Aynhara y necesito preguntaros una cosa muy importante! -Aynhara se subió a una gran piedra y desde allí alzó sus brazos, tratando de acariciar a la más diminuta de las estrellas. Titileando, titileando, todas parecían reírse de la niña, pero ninguna le contestó.



- ¿Qué os pasa? No es de buena educación no contestar. Mi padre se enfada cuando no le contesto y a mamá le gusta que conteste cuando pregunta. ¿Es que no os habéis lavado las orejas? -Aynhara estaba realmente enfadada. Se había dirigido con mucha educación  a todas las estrellas del cielo pero....titileando, titileando, ninguna parecía hacerle caso.


-Si no me contestáis.... ¡me daré media vuelta y me iré! Eso es ¡me iré! Y os dejaré solas para que la luna os teja y os convierta en bufandas enormes llenas de secretos ¿eso queréis? -la pequeña estaba realmente enojada y dispuesta a bajarse de esa piedra para volver a su casa. Titileando, titileando, la más pequeña de todas las estrellas del firmamento se acercó a ella y le hizo cosquillas en la nariz.


- ¡Oye, me haces cosquillas! -Aynhara sonrió y una risa color lila invadió el silencio de aquella noche cubierta de estrellas que al instante comenzaron a hablar:


- ¡Mirad, es Aynara, la niña de la risa mágica! -una estrella gordita pareció brillar especialmente para la niña.
- ¡Oh, sí! Dicen que su risa es capaz de vencer todos los problemas que surjan -dijo otra estrella bostezando.
- Es que tierra, agua, aire y fuego le regalaron ese don al nacer....lo que pasa es que ella no se acuerda ¡era un bebé! -una estrella muy dispuesta tomó el centro del cielo.
- ¡Oh! -Aynhara estabar realmente embelesada contemplando ese coro de voces brillantes que le hablaban desde lo oscuro del cielo.
- ¿Qué necesitas, Aynhara? -la más pequeña de las estrellas, esa que le había hecho cosquillas, se acercó a la niña...
- Yo...pues... yo me preguntaba si sabríais cómo hacer para que las aguas vuelvan a mi mundo. Es que todas han huído de los ríos, los lagos, los mares, las charcas, los pantanos e incluso de las ciénagas.... y es un desastre, porque todo se está secando...incluidos papá y mamá que cada vez están más tristes...incluida mi sonrisa, que ha huido de mi cara...
- No Aynhara, eso no. Tu risa es el motivo por el que te vamos a ayudar. No lo olvides. Una sonrisa es capaz de crear el hechizo más poderoso y ante ella se rinden los problemas y las causas injustas... Tu risa ha logrado que hablemos contigo.... -dijo la estrella más grande de todas las estrellas.
- Cosa que no había logrado la luna soberbia, la furia del viento o la tenacidad del sol...-dijo la más sabia de todas las estrellas de ese cielo negro.
- ¡Convocaremos a todas las aguas del mundo! Hartas de fluir y correr por lagos, mares, ríos, charcas, pantanos e incluso ciénagas, habían decidido tomarse unas vacaciones.... pero si les explicamos que sin ellas tu mundo se seca, ¡seguro que querrán volver!
- ¿Seguro? - Aynhara no estaba muy convencida de lo que le decían las estrellas.
- Si tú se lo pides, volverán...
- ¡Pero si sólo tengo cinco años y soy muy pequeña! -la sonrisa de Aynhara volvió a desdibujarse.
- Recuerda... ¡no hay nada que no pueda lograr tu sonrisa!


Todas las estrellas titilearon contentas y convocaron a todas las aguas del mundo. Aynhara les explicó su problema y les pidió, con una enorme sonrisa, que volviesen a llenar ríos, mares, lagos, charcas, pantanos e incluso ciénagas. Es cierto que las aguas estaban muy, pero que muy cansadas, pero decidieron poner fin a sus vacaciones y regresar. Fluirían mucho más despacito y descansarían todas las noches. Así fue como el mundo de Aynhara, ese mundo poblado de secretos y leyendas, volvió a ser verde y a llenarse de vida. Y los papás de Aynhara recuperaron su color.... y la pequeña pudo volver a bañarse en su lago.


En cuanto a la luna, Aynhara decidió hablar con ella. No podía consentir que siguiese tejiendo a sus amigas, las estrellas:


-Si sigues haciendo eso te quedarás realmente sola y por muchas bufandas de secretos que tejas, no podrás calentar tu corazón.... ¡ya lo sé! podrías escribir cuentos....


Y Aynhara le regaló a la luna unas gajas gigantescas y una pluma de oca, para que escribiese en el firmamento los más hermosos cuentos. Y le enseñó que nada se resiste a una hermosa sonrisa...
...cosa que la niña jamás olvidó. En parte porque ella y solo ella, era la única persona capaz de hablar con las estrellas...cosa que hacía cada noche, antes de quedarse dormida arrullada por la más hermosa de las sonrisas. Su sonrisa.

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