Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

jueves, 7 de enero de 2010

DANIEL

No me lo pienso dos veces.
-Hazlo.

Observo cómo la doctora sale de la habitación para informar a mi familia. Llevo toda la mañana allí y la cosa no marcha bien. Estoy muy nerviosa y al mismo tiempo debo luchar para que no lo notes.
El camino al quirófano es rápido. Los nervios me consumen pero no voy a dejar que esto te altere. Hay mucha gente y todos son muy amables. El anestesista pasa un bisturí sobre mi vientre.

-¿Lo notas?
Nada en el lado izquierdo, pero el derecho es otra cosa. Lo noto perfectamente. La anestesia se ha lateralizado durmiéndome demasiado un lado y no lo suficiente el otro.
-Voy a ponerte un anestésico local, si no es suficiente tendremos que dormirte.

Lucho con todas mis fuerzas, no quiero que me duerman, quiero estar despierta. Es imprescindible que esté despierta. Comienzan, es rápido, noto como me cortan, como separan la carne, como me mueven por dentro…. ¿Ya está? Y oigo ese gemido ahogado, casi sin fuerza, pero lo escucho. Es como el maullido de un gato, es tu primer lamento. Ya estás aquí y estás bien. Y entonces te llevan. Y yo me quedo en esa sala del quirófano mientras me cosen la herida, esa herida que ha sido tu puerta al mundo. Me tienen que sedar, ahora que mis nervios se han relajado al verte bien, el dolor se hace inaguantable.

Luego me paso dos horas en reanimación. Dos horas eternas. Te he visto, he oído tu lamento pero al fin y al cabo has nacido mucho antes de tiempo ¿estás bien? A cambio recibo tu silencio, el cuchicheo de las enfermeras, los gemidos de los enfermos. Y el recuerdo de tu carita, tus ojos, tu lamento sofocado, como sin fuerza. Cuando me sacan de reanimación me llevan a verte a través de esa ventana transparente que me parece un muro infranqueable. Y te veo respirar con trabajo. Te cuesta llenar los pulmones de este aire que debe parecerte extraño. Y me llevan a mi habitación, con la promesa de verte un día después. Pero esa misma noche, un enfermero se apiada y te trae a mis brazos. Es entonces cuando puedo mecerte con tu primera nana, cuando puedo contemplarte tranquila, cuando tu olor me invade por completo. Ya estamos juntos.

Y ahora te espero, aquí tumbada. Te traerán en unos minutos y podremos irnos de este hospital. Fuera hace un día radiante, te va a encantar el sol. Miro el techo blanco y me acuerdo de tus manos…. Un sollozo sofocado me arranca tu imagen. Miro hacia la derecha. Allí sentado hay un hombre con el pelo ligeramente canoso. Me mira con sus ojos inundados de lágrimas. No va vestido de blanco, sin duda ha debido confundirse de habitación. Le miro más detenidamente, algo en él me resulta familiar. Ese lamento ahogado me trae a la memoria la primera vez que te vi.
-¿Mamá? – el hombre de dirige a mí.
-Disculpe, se ha confundido. Estoy esperando que traigan a mi hijo.
-Mamá, soy yo. Soy Dani.

4 comentarios:

Edu dijo...

siempre me emocionas pero con éste te has superado...

Laura dijo...

gracias!

stavros koteas penagos dijo...

QUERIDA LAURA, en efecto, el relato es una maravilla, creo que no te lo comenté en otro "lugar", pero aquí no voy a pasar de largo. Es impresionante esa inversión que has hecho del tiempo. Aunar "el momento de la luz" y el momento en el que se abre la distancia, los recuerdos comportan una nueva evaluación, y esa mirada que nos estremece, diciéndonos: "nada temas, si estoy aquí, soy yo, tu Dani". Fantástico querida amiga. Un placer seguir leyéndote, y no dejarlo de hacer. Ya lo sabes. Aquí nos tendrás siempre. (Bueno, ya he pasado un mensaje de "envidia" al Torreón de Albolote por el próximo estreno de "Mucho ruido y pocas nueces" Hemos visto tu foto (Doña Beatriz, ¡estás guapísima! Me la he guardado de recuerdo en mi carpeta de fotos) ¡Aquellos famosos ensayos sobre una obra de Shakespeare de la que me hablaste! Jejeje. ¡Feliz tú! Ahora, que si yo estuviera ahí, te aseguró que también participaba. Bueno, querida amiga, como he dicho en el comentario del blog del Torreón (espero que aparezca) ¡que tengáis una sensacional noche de estreno! Y te lo digo a ti también: cogeríamos un avión, flushhhh, iríamos a veros, y luego de regreso a la Universidad. BESAZOS DE TUS AMIGOS -Pablo y Victoria

Laura dijo...

¡Muchas gracias Pablo! simpre consigues emocionarme y darme nuevas fuerzas para seguir adelante. No me atreví a ponerlo pero este relato está dedicado a mi hijo pequeño (Daniel). Como ya sabes en "otro lugar" le "regalé" uno a Alicia (mi niña "mayor") y aún me toca inventar algo para Emma (la que va en la mitad).
¡Estoy muy nerviosa con el estreno, la verdad!. Hoy vengo de ensayar todo el día y aunque satisfecha, estoy exhausta. No sabes cuánto agradezco vuestros ánimos y sobre todo ese deseo de acompañarnos en la noche del estreno ¡me acordaré de vosotros! (siempre queda you tube). Muchos besos para Victoria y para ti de vuestra amiga Laura (o Beatriz, que ya tengo un poco de lío...)