Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

jueves, 17 de junio de 2010

LA VENGANZA DE LOS MANSOS

Existe una ley universal que rige nuestros destinos y de la que nunca se habla. La ley del manso. Esa ley inapelable que sentencia con la destreza de los buenos jueces. Una ley silenciosa que convierte las iniciativas en perversas invenciones que hay que sofocar como si de un incendio forestal se tratase.
Y es que, el oficio más antiguo del mundo es el de ser manso. Mantenerse al margen, dejarse llevar por la corriente, disfrutar de las ventajas de los sacrificios de los otros y por supuesto, despotricar. Al manso le encanta despotricar y este es el único atisbo de actividad en su vida. El manso maneja el arte del critiqueo con una destreza casi inigualable.

Hay gente que se sitúa a la cabeza de los rebaños de mansos. A la hora de trabajar, el manso se oculta, no vaya a ser que le toque. Se disfraza en su propio rebaño. Al principio sigue al líder del grupo en silencio, pero con el tiempo comienzan los murmullos.

Y el murmullo se convierte en oración que se recita como si de un credo se tratase. Miles de mansos al compás de una sintonía oculta van desbaratando las ideas de los otros, esos seres raros, esos seres con intenciones ocultas, con iniciativa.

La venganza de los mansos es tremenda. Pero existe. Sobre todo cuando el eco de sus sortilegios absurdos no rebota en la pared de la indiferencia.

2 comentarios:

stavros koteas penagos dijo...

Me ha parecido genial, lo he leído después de mandarte el gmail. Magnífica ironía cargada de "DIVINE" La última frase es fabulosa: jajajaja:"La venganza de los mansos es tremenda... y desde luego existe, y muy en especial, ¡soberbio! cuando el eco de sus brujerías, jejeje, no rebota en la pantalla (cine cine) de la indiferencia. Nos ha encantado. Mil felicidades por seguir dándole vida al blog. Besotes. P y V

Laura dijo...

Gracias Pablo, te escribiré tranquilamente pero que conste y lo hago público ¡os tengo una envidia sana que no puedo!. ¡¡Menudo destino para las vacaciones!!. No me extraña sentirte tan, tan feliz. Un beso fuerte para los dos.