Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

lunes, 15 de febrero de 2010

La puerta de la Justicia




Creo que ya va siendo hora de regresar a mi casa.
Pero una vez más me retiene la conversación.

-Esta es la Puerta de la Justicia, observen los dos arcos. El exterior de factura muy elegante y el interior …..- Este guía repite siempre la misma historia y estoy segura de que vuelvo a esbozar esa mueca de disgusto. Esta no es la puerta de la Justicia, es la Puerta de la Explanada. Quiero gritar, pero sigo escuchando.

-¡Qué bonita! – una mujer joven mira hacia el dintel de la puerta. Coge con fuerza la mano de un hombre rubio y alto. Ella no es demasiado hermosa pero él posee el fuego de la luna en su mirada.

-¿Has viso la mano y la llave? – la voz profunda del hombre aviva mi curiosidad. Esquivo los cuerpos que me separan de la pareja y los observo más de cerca. No abandono el cobijo que me proporciona esta puerta.

-¿Qué? – la mujer acerca su cuerpo al hombre. Tiendo mi mano hacia ella, no me gusta que lo toque. Ese hombre posee una mirada que despierta mi alma aletargada.

-En los dinteles de las puertas hay una mano y una llave… la leyenda dice que ningún enemigo del Corán podrá entrar en la Alhambra hasta que la mano coja la llave. ¿No hueles a jazmín? – sus ojos se clavan en mi durante un suspiro y se encienden. Su mirada custodia una pasión capaz de encender un alma muerta. Luego mira a la joven y el brillo de sus ojos se pierde.

-¿A jazmín? Estás loco. Anda, vamos, el grupo está entrando en la puerta - los veo avanzar hacia dónde estoy. Mi corazón comienza una carrera contra los instantes que nos separan. Ella se pierde entre la gente. Él me mira y camina firme a mi encuentro. Sus ojos no se separan de los míos. Mi boca esboza una plegaria para frenar esta sensación que me marea.

-Huele a jazmín – Sus ojos llenos de luna despiertan mi alma que yace dormida. Y con ella surgen los recuerdos.

Alargo mi mano para tocar su mejilla. Su pelo alborotado por esta brisa de marzo me regala mi memoria perdida. Y ahora comprendo que me ata a esta puerta una sentencia infinita. Yo vi como se erigía esta puerta, piedra a piedra, colosal y magnífica. La llamaron Bib Xaria, la puerta de la explanada. Esta puerta que abre el esplendor de la Alhambra. Esta puerta que fue testigo de cómo moría mi alma. Mi padre Yusuf I mandó construirla frente al campo que servía para las maniobras de su ejército. Y en esta explanada mandó ajusticiar a un hombre que me miraba con los ojos prendidos de luna. Jamás me tocaron sus manos pero sus ojos encendían mi alma. Ahora recuerdo su último lamento, mi loca carrera a través de los jardines, mi pelo llenándose de jazmín… y el filo de la daga rompiendo mi corazón vacio. Yo misma me lo clavé en el recodo de esta puerta. Para olvidar, para que no me doliera el recuerdo de esos ojos plagados de luna.
Pero hoy un hombre ha sido capaz de mirar mi alma perdida y me ha recordado que ya es hora de volver a casa.

4 comentarios:

stavros koteas penagos dijo...

Bueno, aquí me (nos) tienes, querida Laura. Volvemos de Estambul impregnados del perfume a flores de las muchas que todavía visten los jardines de Topkapi, y tú, de pronto (al entrar en tu blog) nos abres a ese Arco de ensueños: Bib Xaria (¡la de veces que he pasado por esa histórica Puerta, querida Laura, a impregnarme de esos olores a jazmín, a meditar en el patio de los leones, a sentirme un Carlos I y un Washington Irving, y hasta aquel pobre Boadbil lloroso: ¡Ay de mi Alhambra!)todo yo atrapado en esos mosaicos de resplandores nazaríes, como encendidos por el ojo invisible de Allah... y no sigo que me da el telele "Alhámbrico", y soy capaz de ponerme a llorar junto a Victoria... Bueno, cielo, un placer estar aquí leyéndote de nuevo. De tu "Puerta de Justicia", ¿que voy a decirte? (ya te han dicho cosas muy bonitas en TR, y yo me he alegrado tanto ¡pero tanto! de comprobar que aún colean elementos por allí capaces de captar "la emocionante entrega de tus sueños históricos convertidos en palabras que, oye Laurita, que sí, y Victoria también lo dice, ¡¡que huelen a jazmín, que destilan el mismo perfume de belleza de que las impregna el escenario en que retratas tu relato!!... Y luego (oye, que se nos saltan las lágrimas) ese final con "... Filo de daga rompiendo mi corazón vacío"... ¡¡¡¡WAAAUUUU!!! Y es que mi ojo clínico de profe de Literatura cuando se puso en tus escritos, o sea que se derramó sobre tus letras, exclamó para sus adentros: las palabras de Dalaem condensan aromas, nos emborrachan de sentimientos, merodean como deseos de plata, saben a rutas en el tiempo, a abluciones en fuentes de luna, a sombras de seda que en los aljibes se derraman, formando destellos misteriosos en el agua" Bueno, chica, que me pongo poético. Aquí te dejo mi reconocimiento y el de Vy, nuestro deseo ferviente de que sigas escribiendo, para poder seguir leyéndote. Y... Mil besotes... Y ¡animo, no te pongas nerviosa, Beatriz, que ya se acerca el 5 de Marzo, y la lengua de Shakespeare admitirá la mejor de las distinciones: ser saboreada con pasión y resolución en nuestra hermosa lengua castellana y enriquecida en el crisol de unos labios pucelanos. No te olvides de pasarnos algún vídeo del estreno, querida Beatriz... ¡Ah, nos encantan esas maravillosas fotos con que engalanas tu blog día a día. Pablo (stavros-tassilon-kentauro) y Victoria.

Laura dijo...

"Mis tristes máscaras se quedaron mudas. Y restauro sueños en mi alegre patio de estío. Hoy mi naturaleza celebra jovial fiesta. Y al día gris de la locura arranqué su color." Te tomo prestada estas frases de tu precioso escrito "El optimismo también es alegría". Me posé en estas letras por casualidad y aún ando dándoles vueltas (son geniales Pablo, me encantaron).
Y es que con este clima, la lluvia y el encierro obligado en las casas, leer tus letras me brinda un poco de ese sol que este año se hace casi recuerdo...
¡Gracias por vuestras palabras!. Son preciosas la verdad.
Sigo teniendo un montón de envidia sana de vuestro viaje a Estambul (no puedo evitarlo) ¡debe ser precioso!. Y sigo teniendo muchos más nervios a causa del estreno (inevitables también). Pero me consuela saber que os acordáis.... Un beso muy, muy fuerte para los dos!

stavros koteas penagos dijo...

Querida amiga: tan sólo un momentito antes de empezar mis clases para decirte que "me encanta que tomes prestadas todas las palabras que desees de mis escritos" Es un placer para mí y un honor que leas algunas de mis cosillas, pues si las escribo es con la esperanza de que las lean amigos como tú (que, afortunadamente, gran suerte la mía, no me faltan- muchos de ellos se hallan en nuestra querida Península Ibérica) Ello me permite también no perder mis raíces hispanas y mi amor por toda nuestra cultura. Anímate. El invierno pasará pronto. Se acabarán las lluvias y Granada se vestirá de nuevo con todas sus galas, que son muchas. Aquí, donde yo resido, está todo nevado, tampoco vemos el sol por ninguna parte, y estamos a bajo cero. Ya no puedo ni ir a la Universidad en bicicleta, como a mí me gusta (no tengo coche ni carnet de conducir. Ni Vy tampoco. Ya ves que somos "bichillos raros"). El invierno es duro (aunque no carece de encanto) Pero yo, como buen andaluz e "hijo espúreo o espurio" del Egeo, también adoro el sol. Besotes y hasta pronto. (Tu Beatriz será un trabajo gratificante, no lo dudes ni te pongas nerviosa... y ya me (nos) contarás. Hasta entonces, ... y no te doy más la lata. Pablo.

Laura dijo...

¡Tú nunca das la lata!!