Pertenezco a la manada de Caín.
Esa manada de animales salvajes. Trepo rápido al árbol más alto. Y luego me dejo caer, suspendido en el acuerdo del viento.
Soy un animal que retoza libre en praderas y valles. Que sufre los inviernos y padece los veranos. Soy el animal que pertenece a ese otoño prendido en la memoria de los más viejos. Soy un animal salvaje.
Si no tuviese necesidad, no pertenecería a esta manada. Soy un animal salvaje que llena sus instintos a costa del resto. ¡Miradme! Soy hermoso cuando corro creyendo que soy libre. Pero me limita esta naturaleza que extingo a golpe de necesidad.
Me oculto tras mi propia apariencia. Me defino tras el verde de los árboles. Me hago uno con el resto y luego mato, por puro instinto. No puedo evitarlo. ¡Miradme! Diríais que soy capaz de amar ¡Miradme! Horas después aniquilo lo que tanto he amado. ¿Qué queréis? Soy un animal.
Y pertenezco a la manada de Caín, la manada más terrible de todas las que pueblan esta tierra. Soy sumiso cuando es preciso, soy salvaje por naturaleza. Me dejo acariciar cuando la soledad me susurra malas palabras al oído y luego me revuelvo rápido y sin previo aviso muerdo la mano que me da de comer.
Vísteme con un ropaje de normas, pero en el fondo sigo siendo una bestia. Percibo el olor de la sangre y mi cuerpo se agita ávido de probarla. No intentes intuir un alma tras estos ojos animales, no te acerques, no me provoques.
No trates de comprenderme. No trates de comprenderte. Porque hermano: pertenecemos a la manada de Caín.
Lucio Cornelio Sila: el siniestro encanto de la dictadura -Final-
-
Autor:Tassilon-Stavros
*************************************************************************************
LUCIO CORNELIO SILA: EL SINIESTRO ENCAN...
Hace 7 años