Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

lunes, 24 de noviembre de 2008

Existe un país


Existe un país, un país lejano, un país sin nombre porque no pertenece a nadie.
En este país no hay diferencias, todas y todos son iguales.. Todas y todos tienen derecho a la educación, a la asistencia sanitaria, a un plato de comida, a trabajar, a una vivienda, a vestir dignamente, a pasear sin miedos, sin distintivos, sin ataduras;
Las casas no son territorio privado de nadie, en ellas las decisiones se toman en común, no se ejerce ninguna violencia, porque las mujeres y los hombres son personas, no son objetos. En este país las palabras hirientes no existen, no se nombran, no se piensan, no tienen cabida. Ni existen términos que conviertan a los seres en cosas o que les pongan precio. Porque mujeres y hombres son libres, son iguales, son dueños de sus ideas y de sus vidas.
Es un país en el que la participación, la representación, y el gobierno no tienen género, no tienen dueño. En esta tierra decir mujer o decir hombre es describir pero no señalar a nadie. Las ideas pertenecen a quién las piensa y les da forma, no son patrimonio de un sexo. Y en este país, el poder sobre las personas es una práctica desconocida.
Es la patria de las personas que se miran en el espejo de la igualdad. Es el lugar de los seres que no creen en el sometimiento. Es una tierra en la que nunca falta espacio.
Es un país lejano, muy lejano. Un país que debemos alcanzar para que lo hereden nuestras hijas y nuestros hijos, un país en el que jamás se alzará una mano que cause miedo, que someta, que veje o que prohiba.
Para llegar a él tenemos que andar un largo camino. Es un viaje no exento de riesgo y peligro. Muchas mujeres lo han emprendido y algunas de ellas no lo podrán terminar jamás. Ellas nunca alcanzarán este país sin fronteras, ellas han sido víctimas del muro de la violencia machista, del miedo, de la inseguridad, de la intolerancia. Pero el resto tenemos la posibilidad de seguir andando, tenemos el deber de recorrer el camino.
Existe un país, un país lejano, un país cuya bandera es la igualdad.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Política

El desprestigio de la clase política es algo tan extendido que hoy en día resulta incómodo declararse militante de un partido político, sea cual sea.
Nadie cree que la gente trabaje en favor del bien común, lo habitual es pensar que tras un/a militante, un cargo orgánico o institucional, existe la intención de un beneficio y un interés personal. El político/a, se convierte a los ojos del resto de la sociedad en una suerte de carroñero/a social cuya principal función es la de ejercer el poder beneficiándose personalmente y beneficiando de paso a sus compañeros/as.
Así que en el momento que nos toca vivir un eje fundamental de la acción política debería ser la de recuperar el prestigio perdido, fiscalizando con mucho más cuidado y con mucha más dureza el trabajo realizado por las personas que se dedican a ella.
En este tiempo nos toca realizar un esfuerzo extraordinario para dimensionar en su justa medida la palabra y el trabajo en política, pues política, al fin y al cabo, no significa otra cosa que el gobierno o dirección de la acción del estado en beneficio del bien común, de la sociedad.

jueves, 20 de noviembre de 2008

La importancia de saber ganar

Siempre se ha dicho que saber ganar es más difícil que saber perder.
Quién pierde, ha perdido. Pero quién gana se sitúa en una delicada posición. El ganador queda expuesto a todas las miradas y a las críticas, que dicho sea de paso, casi siempre son destructivas.
Para ganar algo hay que saber hacerlo, hay que actuar con tanta sutileza y mano izquierda que la victoria en si misma se convierte en un trabajo agotador. Tendemos a pensar que ganar significa el fin de algo cuando en realidad es el principio de un camino mucho más duro y complicado.
Ganar en la actualidad, por paradójico que parezca, puede significar una pérdida. Pues al ganar perdemos libertad de acción y quedamos sometidos a la penetrante mirada del resto y sobre todo a las exigencias de los que han perdido. Si en el camino por alcanzar la gloria hemos interiorizado eso de que el fin justifica los medios y no hemos jugado limpio, corremos el riesgo de vencer y quedar sometidos al juicio del adversario.
Creo que por falta de costumbre no sabemos ganar. Y cuando ganamos cometemos la torpeza de decirlo, propagarlo, restregarlo y comportarnos con un total falta de sensibilidad y educación.
Y cuanto más lo gritamos a los cuatro vientos, más perdemos lo que hemos ganado cediendo la victoria a los que han perdido.

martes, 18 de noviembre de 2008

El precio del poder

Con este título se han escrito infinidad de obras y se han titulado películas.
Y sin duda, el poder siempre tiene un precio. A veces al conseguirlo perdemos tiempo, dinero, amigos. A veces al alcanzarlo perdemos el norte. Por obtenerlo algunos hacen lo que sea y al hacerlo se contraen carísimas hipotecas cuyo precio no es otro que nuestra propia decencia. ¿Vale la pena?
Personalmente creo que no. Que todo tiene un límite, que no podemos ser esclavos de malas causas para admistrar el poder, que no ejercerlo.
Y cuanto más deudas hemos contraido en el camino de la gloria más y más tenemos que pagar. La cuenta crece y el momento de saldarla siempre llega.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Tiempo de retirada

Siempre o por lo menos en la mayoría de las ocasiones, las guerras se han ganado gracias a una retirada a tiempo.
Y contrariamente a lo que pueda pensarse, retirarse a tiempo de algo demuestra valor, honestidad y por encima de todo inteligencia.
Pero para algunos retirarse es sinónimo de perder personalmente y no se paran a valorar si la retirada personal supone una victoria para el grupo. Es entonces cuando se producen derrotas anunciadas, fracasos estrepitosos y la más brutal de las pérdidas. Porque por aferrarse a glorias pasadas y personales en el camino se cierran puertas, se derrochan ilusiones y fuerzas, se quebranta la honestidad y nos convertimos en soldados al servicio de los pecados y débitos de nuestros amos que en ocasiones se han convertido en generales ciegos y sordos, llenos de ambiciones puramente individuales.
Retirarse a tiempo siempre es ganar y demostrar que por encima de todo nuestra integridad como seres humanos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El lado oscuro de las cosas

Todas las situaciones de la vida, poseen un lado oscuro. Un lado no agradable, un lado que bien podría permanecer oculto.